Te lo habré hecho mil cuatro veces, seguramente mil cinco si
contamos el día de hoy. Y es que ya no controlo el aletear de mis hormonas.
Estaremos
en primavera pero el frío me congela, en serio, que intransigentes son los años.
Me pregunto yo, dónde estará mi dosis diaria de endorfina… Me pregunto yo por qué mi estado de ánimo no
consigue adaptarse al día cinco de junio, y es que, te lo habré hecho mil
cuatro veces, y aun así, no podré evitar el hacerte daño de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario